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02/02/2023
María Luisa Villanueva Márquez fue liberada y sacada del Cereso femenil, Morelos, a la fuerza por seis custodios, tras 25 años y casi un mes de estar presa en el Cereso femenil, Morelos, cumpliendo una sentencia de 30 años por un secuestro que no cometió.
María Luisa fue sacada a la fuerza, en brazos, porque ella no quería salir por “beneficio de remisión parcial de la condena” como lo ordenó un juez; sino mediante el recurso de “reconocimiento de inocencia”, ya que tiene una investigación por tortura en la Fiscalía General del Estado (FGE) en contra de los agentes antisecuestros de la Procuraduría, ahora FGE, que según sus declaraciones, se consignará el próximo 15 de febrero contra los responsables de la tortura que sufrió para que se inculpara de ese delito, y en base a esta consignación, pediría (María Luisa) ante el pleno del TSJ el reconocimiento de su inocencia.
Recordó que en el 2017 su abogado y ella pidieron el reconocimiento de su inocencia; y se lo negaron. Pero ahora, que aseguró ya está el resultado de un dictamen de Estambul que se le practicó y que confirmó que sí fue torturada por sus captores (el 6 de enero de 1998), recalcó que el poder judicial está “preocupado” porque salga, y lleve su proceso contra los torturadores desde el exterior, “porque se equivocaron, porque hubo fallas en el procedimiento y se vinieron a dar cuenta a los 25 años; cuando la FGE está por agotar una investigación que nos llevó 9 años (contra los torturadores).”
“Ahora se viene a dar cuenta que hubo fallas en el proceso, y lo único que acaban de darme es una dádiva, una limosna, una pre-liberación, y yo no la acepto; y estoy afuera y no soy feliz, porque así no pedía mi libertad, mi libertad era (mediante) reconocimiento de inocencia porque no cometí el delito, nunca le he hecho mal a nadie”, expresó María Luisa Villanueva Márquez.
El pasado lunes, mencionó que la visitó el presidente del TSJ, Jorge Gamboa Olea, para decirle que podía salir mediante este beneficio; pero ella le dijo que no quería salir con el estigma de ser delincuente. Por lo que le dijo que esperaría en la cárcel que terminara la investigación y consignación contra sus torturadores.
Pero este día, a las 12:30 le notificaron a María Luisa que había llegado su boleta de libertad, “que había solicitado un juez”, por beneficio de la remisión parcial de la condena, y que María Luisa tenía que dejar el penal.
Exactamente a las 13:20 los uniformados la pusieron afuera de la mencionada pluma del Cereso, Morelos, ubicado en Atlacholoaya, municipio de Xochitepec.
La recibieron su abogado, y algunos de sus familiares que acudieron, quienes le manifestaron que desde el exterior lograrían que el Estado reconociera su inocencia y se castigara a los elementos torturadores de la FGE, al juez, o hasta magistrados y al Estado mismo por haberla encerrado en una cárcel de manera injusta 25 y un mes en este penal femenil.
Los mismos custodios, mientras Maria Luisa daba declaraciones a los representantes de los medios, le sacaron sus pertenencias que ellos recogieron de su celda y las depositaron también fuera del penal.
María Luisa, recalcó, que no había pedido ese beneficio, y subrayó que salía del penal en contra de su voluntad, y que había “una investigación en la Fiscalía y que posiblemente el 15 de febrero sería cerrada, van a concluir (consignar la averiguación), y les dije que yo que iba esperar y agotar esa investigación y que me atenía a ese procedimiento y no les firmé nada; (pero) me sacaron a la fuerza”, recalcó.
Con lágrimas en los ojos, mencionó, que no podía creer todavía, que así como la metieron a la fuerza a un penal hace 25 años atrás, hoy a la fuerza también la saquen así, “solo para proteger a terceras personas”, como a los agentes antisecuestros, o tal vez porque las autoridades de FGE y el TSJ “no quieren reconocer su inocencia”, y que la encerraron 25 años de su vida siendo inocente, y que pagó 25 años y un mes en la cárcel por un delito que no cometió.
