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09/02/2023
Cuauhtémoc Blanco Bravo (2018-2024) cuando asumió el cargo de gobernador de Morelos prometió que no les fallaría a los morelenses y aseveró que los defendería como “defendió” la camiseta de la selección mexicana. Pero cuatro años después les “falló” y tampoco los “protegió” de la inseguridad pública ni la violencia, como tanto prometió en su campaña electoral.La tarde de este viernes en el zócalo de la ciudad el gobernador Blanco Bravo rendirá su cuarto informe, en la misma plaza pública en donde tomó protesta ante el pleno del Congreso el pasado primero de octubre del 2018.Entonces en su discurso recalcó: “No les voy a fallar. Voy a defender (a Morelos) como defendí la camiseta de la selección mexicana’’. Pero no cumplió hasta este día ninguno de sus dos ofrecimientos prometidos hace más de cuatro años atrás.Para muestra el año que acaba de terminar (2022). En esta entidad se registraron mil 351 homicidios, de los cuales mil 041 son dolosos y 310 culposos; se perpetraron también 32 feminicidios, 23 secuestros y 15 mil 197 robos de todo tipo, de acuerdo con las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).En esa ocasión, cuando tomó protesta al cargo como gobernador, en su discurso, al hacer un recuento de en qué condiciones recibía la administración pública estatal, mencionó que “no tenemos seguridad: hay morelenses que sufrieron asaltos, personas desaparecidas, padres que perdieron a sus hijos y mujeres cobardemente asesinadas. Eso va a cambiar’’, prometió. Pero no ha cumplido hasta hoy.También en campaña, en un debate que participó, prometió meter a la cárcel al ex gobernador Graco Ramírez; pero éste sigue libre y sin ser vinculado a proceso a pesar que Blanco Bravo lo denunció ante la Fiscalía General de la República (FGR), en febrero de 2019, por delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero y defraudación fiscal. Incluso en enero de 2022, otra vez, Blanco presentó otra denuncia ante un ministerio federal de la FGR en contra de su antecesor porque, presuntamente, Graco había pactado con la delincuencia organizada que operaba en el anterior sexenio. Pero hasta hoy ninguna de estas investigaciones federales, sin contar las denuncias que se han interpuesto en la Fiscalía Anticorrupción, no han avanzado casi nada.
